Kabibi

Nos hemos levantado a las seis, antes que saliese el sol. Cosa que hace muy rápido, en diez minutos ya lo tienes arriba. Es lo que tiene estar cerca del Ecuador. Nos esperaba un barquito para hacer avistamiento de pájaros por el río. Estamos en un resort en el medio de la selva. Se llama Kabibi Nacional Park. ¿Necesito decir que es espectacular? Pájaros no vimos muchos, pero hemos visto cocodrilos y el amanecer en el río. Bueno, también hemos visto unos cuantos troncodrilos. Hemos vuelto a desayunar y ahora estamos haciendo las maletas.

Ayer llegamos aquí desde Mysore. En el camino, tuvimos que dejar las carreteras “principales” y nos metimos por unas carreterillas que nos ofrecieron una experiencia fantástica. Atravesamos varios pueblitos de gente muy pobre y estaban trabajando el algodón. Así que nos bajamos, aprovechando que no teníamos al secretario ni a ninguna guía oficial cerca, y estuvimos un rato vagando por el pueblo.

Llegamos al Kabili Resort- Jungla Safari, que es donde estamos, dejamos las maletas y nos fuimos en barco a otro resort, este de súper lujo para comer enfrente del río. Después a carreras porque nos esperaba el jeep para llevarnos de safari a ver bichos.

Fue súper divertido y espectacular. Conseguimos ver elefantes, monos, ciervos, jabalíes…Anduvimos detrás de un leopardo que habían visto, pero no tuvimos suerte. Su alteza el tigre, por supuesto, no se dejó ver. Iba delante con dos fotógrafos y creo que no paramos ni un minuto de reírnos. Las tonterías fuera de contexto no tienen gracia, así que ni lo intento…pero íbamos partidos..¡no me extraña que no viéramos nada porque íbamos haciendo un jaleo…! Ah, y vimos un tronco que intentamos insistentemente hacer pasar por un oso..No os digo con que cara nos miraba el biólogo que nos acompañaba….y dale, que síiii que es un oso, hombre…¿es que no lo ves?

Por la noche ya la hilaridad se convirtió en algo más, antes de cenar nos pusieron un documental del parque y nos quedamos casi todos dormidos…..Quedamos como la gloria. Después nos presentaron al fundador del parque, un inglés de 96 años que no oía ni jota y con el oxígeno a cuestas….eso fue exhilarante. Nos ofreció whisky y claro entre el cachondeo que llevábamos y el alcohol pues fue la rueda de prensa más destornillante y absurda que he hecho, dándonos codazos para preguntar algo y esas cosas, más de niños chicos que de profesionales trabajando y cuando Alberto le pregunta por el cambio climático, ya ahí no pudimos más. No hubo manera de aguantar el tipo.

El resort está muy bien, con bungalows pero no es del lujo al que nos tienen acostumbrados en estos días, tendré que hablar con el bigotes. Pero la naturaleza ya se encarga de poner nivelazo.