giovedì 8 ottobre 2009

Bangalore-Mysore




Vivimos en un ghetto de cinco estrellas, aires acondicionados y unas cuantas personas que se dedican a nuestras “necesidades”. No tocamos prácticamente la calle. Esta mañana el secretario de turismo me comentó “informalmente” que interactuaba demasiado con la gente….sic Bangalore es de lo que yo conozco la ciudad más occidentalizada. Es difícil hacerse una idea de un sitio cuando te llevan de un sitio a otro.

No vamos a ir en el Golden Chariot. El tren de ensueño que nos iba a conducir a través del estado no puede circular. Las lluvias que han golpeado insistentemente la zona norte de la región han paralizado las infraestructuras.

Aquí en el sur donde estamos nosotros no se nota nada de esto. Hace calor por el día y está agradable por la noche. Cuesta creer las inundaciones que se están produciendo en otra zona no muy distante.

El gobierno nos ha propuesto un plan B. El plan consiste en hacer la misma ruta en microbús y dormir en hoteles de lujo. Y bueno mucha estrella sí, pero tenemos que compartir habitaciones. No he tenido mucha suerte, no me entusiasma mi compañera. Ni fu ni fa.


La dinámica del grupo ya empieza a estar clara. Me llevo muy bien con los de Madrid y estamos de coña todo el día. Es una pena que cuando acabe esto no pueda quedar con ellos….Es genial viajar con gente con la que te diviertes y tienes bastantes cosas en común. El peor, y me fastidia decirlo, el de Barcelona. Ha decidido directamente pasar del grupo, y joder las fotos, el material y las ideas de los otros y la reputación de los demás delante de nuestros anfitriones. Le echaron una bronca de narices por meterse en un templo a sacar fotos…el tío ni caso….y después no contento, se metió en una mezquita a la hora de la oración con su cámara de bolsillo…¡Ni siquiera es fotógrafo, el colega! Parece más un turista por casualidad que un profesional respetuoso de las distintas culturas, que haberlos ahilos…Los del gobierno de Karnataka, el estado en el que estamos, deben de estar alucinando.

Total, por la mañana fuimos a visitar el tren parado. Es increíble esto que llaman los economistas las dos velocidades. En un andén el súper lujo y en el de al lado los trenes de segunda clase donde va la población. Huelga decir la diferencia abismal y la falta de pudor con la que se codea el uno con el otro. Es un todo vale.





Yo me bajé de la primera velocidad y me fui a pasar el rato con los del otro andén. Me dio mucha tristeza ver a un travestido, terriblemente estigmatizados en India, subiendo al andén entre los insultos de los demás. Siempre hay quien está peor.

De nuevo charla del bigote, como llamamos al secretario, y mi falta de compromiso para con el lujo (esas son mis palabras, no las suyas) y blbablabla…Y vuelta al ghetto.

Comimos en la terraza de otro hotel a todo trapo. Es difícil absorber esta montaña rusa de sensaciones. Llegaron halcones a revolotear sobre nuestras cabezas…Habían servido pinchos de pollo, supongo que les parecía apetitoso. Doble espectáculo, las vistas y los bichos.



Nessun commento:

Posta un commento